Categoría: Píldoras de sostenibilidad

Pequeñas reflexiones prácticas sobre sostenibilidad social, comunidad, cultura e impacto cotidiano.

  • Cuando viajar no te desconecta, sino que te devuelve a ti

    Cuando viajar no te desconecta, sino que te devuelve a ti

    Viajar no siempre es sinónimo de descanso.
    A veces es huida.
    O estímulo constante.
    O lista de lugares por tachar.

    Durante años, entendí el turismo como movimiento: moverse para ver, para hacer, para contar.
    Pero en el retiro de este mes entendí otro tipo de viaje.
    Uno que no te lanza fuera, sino que te devuelve a ti.

    Dormir en calma.
    Escuchar el cuerpo.
    Moverse sin metas.
    Cuidarse sin tener que hacerlo “productivo”.

    🌿 Ese retiro no fue una desconexión del mundo.
    Fue una reconexión conmigo.
    Y desde ahí, con las demás.

    Me hizo cuestionar cómo concebimos el descanso, el turismo, incluso la hospitalidad.
    ¿Por qué tantos alojamientos aceleran lo que debería ralentizarnos?
    ¿Por qué seguimos diseñando experiencias que saturan los sentidos, en lugar de abrirlos?

    💭 ¿Y si viajar no fuera consumir, sino habitar?
    ¿Y si descansar fuera también dejarse tocar por un lugar — emocional, simbólica y físicamente?

    Como futura profesional ESG, empiezo a preguntarme:
    ¿Cómo sería una hospitalidad que cuide?
    ¿Cómo sería un turismo que no arrasara lo local ni lo interno?
    ¿Y si plataformas como Airbnb apostaran por una hospitalidad con cuerpo, cuidado y conexión?

    🌱 El martes lo desarrollo con una propuesta concreta.
    Pero hoy solo quería compartir esto:
    no todos los viajes te alejan.
    Algunos te devuelven.


    Cuidar también es estrategia.

  • 🧘‍♀️ Pausas laborales que cuidan: lo que aprendí de una propuesta chilena

    🧘‍♀️ Pausas laborales que cuidan: lo que aprendí de una propuesta chilena

    Hace unos días, en una conversación espontánea con Hellen, una compañera del departamento comercial, me habló de una práctica que me fascinó:
    En algunas empresas chilenas, las pausas laborales forman parte del horario.
    Sí, has leído bien: parar también es trabajo.


    ✨ Parar para seguir

    Me explicó que hay organizaciones en Chile que incluyen en su jornada laboral pausas de entre 15 y 30 minutos, pensadas no para producir más… sino para cuidar mejor.

    Se trata de momentos de:

    • Respiración consciente
    • Estiramientos o pausas activas
    • Ejercicio ligero o movimiento guiado
    • Meditación o reconexión con el cuerpo

    No se hacen fuera del trabajo. No son “complementos”.
    Son parte de la jornada. Reconocidas. Institucionalizadas.
    Y, sobre todo, respetadas.


    🌱 Cuidar no es un lujo, es salud laboral

    Escuchar esto me hizo pensar en lo mucho que normalizamos en Europa —y particularmente en España— jornadas aceleradas, tensas, lineales. Sin espacios reales para el cuerpo.

    Y también en lo distinto que sería si parar no se viviera como pérdida de tiempo, sino como una forma legítima de sostener el trabajo con salud.

    Desde la psicología sabemos que el sistema nervioso no está diseñado para mantener la activación constante durante 8 horas seguidas. Necesita ciclos, respiración, espacio.
    Y aún así, muchas veces seguimos como si el cuerpo no tuviera voz.


    💡 ¿Y si trajéramos esta propuesta aquí?

    ¿Qué pasaría si las empresas en España también empezaran a incluir estas pausas de cuidado en su cultura organizacional?

    No como «actividad puntual», sino como parte estructural de su estrategia de sostenibilidad social.

    Y si no se puede hacer desde arriba, ¿qué pasaría si empezamos a hacerlo nosotras mismas?

    • Una pausa real a media mañana
    • Dos minutos de respiración antes de una reunión
    • Un momento de estiramiento consciente después de comer
    • O simplemente cerrar los ojos y notar cómo estás

    Pequeños gestos que tienen impacto.
    Que crean cultura.
    Que cuidan.


    🤲 Una estrategia con cuerpo

    Para mí, estas pausas son un ejemplo muy concreto y muy poderoso de cómo podemos empezar a cambiar la forma de trabajar:

    • Más conectada con el cuerpo
    • Más respetuosa con los ritmos humanos
    • Más coherente con los principios de sostenibilidad social

    Porque no se trata de hacer más.
    Sino de hacerlo de otra manera.

    Y porque cuidar en el trabajo…
    también es estrategia.


    Cuidar también es estrategia.

  • 🌅 Despertar consciente: un ritual breve para empezar el día con cuidado

    🌅 Despertar consciente: un ritual breve para empezar el día con cuidado

    Desde hace unos días, estoy practicando un pequeño ritual que se ha convertido en uno de mis momentos favoritos del día. Lo llamo despertar consciente.
    No es complicado ni místico. Tampoco me lleva mucho tiempo.
    Pero me cambia el cuerpo, la mente… y el modo en que empiezo mi día.

    Llevo un tiempo en proceso de reconexión conmigo misma. Después del retiro con Marta Soteras y Marta Garay, volví a casa con una necesidad clara: experimentar en mi cuerpo lo que algún día quiero compartir con otras personas. Y uno de los aprendizajes más simples (y más poderosos) que me traje fue este: cuidar cómo despierto.


    🌿 Mi ritual matutino: simple, real, poderoso

    Mi despertar consciente empieza entre las 8:30 y las 9:00 de la mañana, una franja que respeta mis ritmos circadianos y me ayuda a rendir mejor el resto del día.

    No hay pantallas. No hay prisa.

    Solo unos pasos esenciales:

    • Me lavo la cara y bebo agua, como forma de activar mi cuerpo con cariño.
    • Enciendo una vela, un gesto simbólico que me conecta con el inicio del día como si fuera un pequeño ritual sagrado.
    • Y luego, escribo tres páginas a mano, sin filtros ni expectativas. Simplemente dejo salir lo que esté presente en mí.

    Este ejercicio lo aprendí en el libro El camino del artista, de Julia Cameron. Ella lo llama “páginas matutinas”, y lo define como una forma de liberar el ruido mental, desbloquear la creatividad y estar más en contacto con una misma.

    “Las páginas matutinas no son una obra de arte. No se hacen para mostrar a nadie. Son una herramienta. Una válvula de escape. Una limpieza mental.” — Julia Cameron


    ⏳ Ritual no es sinónimo de perder tiempo

    Durante mucho tiempo pensé que no tenía “tiempo” para rituales. Que si no eran de una hora o no eran perfectos, no valían la pena.

    Hoy pienso justo lo contrario:
    cuanto más rápido va el mundo, más importante es no empezar el día corriendo.
    Este ritual no me roba tiempo. Me lo devuelve.

    Me ayuda a estar conmigo antes de estar con el mundo.
    A escucharme antes de contestar mensajes.
    A habitarme antes de trabajar.


    ✨ ¿Y si tu día empezara contigo?

    No creo que exista un ritual perfecto, ni uno válido para todo el mundo.

    Pero sí creo que merece la pena preguntarnos:

    • ¿Cómo te estás despertando últimamente?
    • ¿Hay algo sencillo que puedas hacer para empezar el día desde el cuidado?
    • ¿Qué gesto pequeño te haría sentir que estás contigo desde el primer minuto?

    Tal vez sea preparar tu café en silencio.
    Tal vez poner música suave.
    Tal vez estirarte 5 minutos con consciencia.

    Lo importante no es lo que hagas.
    Es desde dónde lo hagas.


    🕯️ Empezar con presencia

    Despertar con conciencia no es un lujo.
    Es una forma de honrar el día que empieza.
    De estar contigo antes de estar con nadie más.

    Porque cuidarte desde la primera luz…
    también es estrategia.


    Cuidar también es estrategia.

  • 🔎 ¿Qué puede enseñarnos la danza sobre sostenibilidad organizacional?

    🔎 ¿Qué puede enseñarnos la danza sobre sostenibilidad organizacional?

    El cuerpo como espejo de lo sistémico

    En danza, el cuerpo no miente.
    Registra el estrés, el miedo, el sostén y la desconexión.
    Y algo muy similar ocurre en las organizaciones.

    Desde la psicología aprendí que los sistemas humanos —como los equipos, las entidades o las empresas— también tienen un cuerpo social.
    Uno que puede regularse… o disociarse.


    🧠 Algunas conexiones entre danza y organización:

    👉 El miedo no expresado genera rigidez.
    👉 La ausencia de vínculo merma el rendimiento.
    👉 La escucha y el sostén interpersonal favorecen entornos resilientes.


    💡 ¿Y si aplicáramos esta mirada al diseño de estrategias ESG?

    Últimamente he estado explorando la dimensión emocional de lo organizacional a través de estas ideas:

    📌 El cuidado como eje de sostenibilidad.
    📌 El miedo y el trauma como factores estructurales.
    📌 La cultura como agente reparador y colectivo.


    🗓️ Próxima propuesta ESG: 3 de junio

    El martes 3 de junio presentaré una nueva entrega de la sección #MiPropuestaESG, centrada esta vez en un espacio donde viví todo esto como espectadora: los Teatros del Canal.

    Una propuesta para repensar cómo los espacios culturales públicos también pueden integrar la sostenibilidad social desde lo profundo.


    🎭 ¿Y tú qué piensas?

    ¿Notas también estas tensiones corporales y emocionales en tu organización?


    Cuidar también es estrategia.

  • ESG está en todas partes, pero… ¿qué significa realmente?

    ESG está en todas partes, pero… ¿qué significa realmente?

    ESG son las siglas en inglés de Environmental, Social and Governance, es decir: Medioambiental, Social y Gobernanza.
    Tres pilares que las empresas deben integrar en sus estrategias si quieren ser sostenibles más allá de los resultados financieros.

    🌍 La E de Environmental (Medioambiente)

    Suele llevarse el protagonismo:
    → Cambio climático
    → Tecnologías verdes
    → Reducción de emisiones

    Y sí, todo eso es esencial.

    📊 La G de Governance (Gobernanza)

    Se refiere a cómo se gobiernan las empresas:
    → Ética corporativa
    → Diversidad en los consejos directivos
    → Anticorrupción
    → Transparencia y rendición de cuentas

    En resumen: cómo se toman las decisiones.

    🤝 ¿Y la S de Social?

    Demasiado a menudo, se deja de lado.
    Sin embargo, la dimensión social de la sostenibilidad incluye aspectos clave como:

    • Derechos y bienestar de las personas trabajadoras
    • Igualdad y diversidad
    • Inclusión de colectivos vulnerables
    • Cadenas de suministro éticas
    • Impacto en las comunidades

    En definitiva: cómo se trata a las personas.


    Si aspiramos a un futuro justo y sostenible,
    no podemos dejar a nadie atrás.

    Cuidar también es estrategia.